He creado el Blog para compartir mi admiración por este singular escritor español, creador de un mundo propio, poético e inquietante, de una obra que trasciende los límites del género breve, del simbolismo y de la literatura fantástica. (Marina Tapia)

domingo, 25 de junio de 2017

Reseña de Nocturnario en Zenda

Ernesto Pérez Zúñiga dedica un artículo breve pero denso a Nocturnario en la revista digital Zenda, creada por Arturo Pérez Reverte, Javier Marías y otros escritores. En él, Ernesto habla de sueños, de secretos, de misterio, de imaginación, de gólems, de musas. A continuación del artículo, copio el texto con que participó en este proyecto colectivo tan especial y el collage que le tocó "ilustrar" con palabras.






LA CIUDAD DE LOS SUEÑOS

Ernesto Pérez Zúñiga 


Entre todos los libros publicados el año pasado, hay uno que se parece más que otros a esa reunión de sueños que llamamos literatura, sueños puestos en escena, sueños conscientes si se quiere, pero donde se cuelan todo lo que no nos atrevemos a decir, o ni siquiera a pensar fuera de la escritura. Secretos. Es decir, aquellas imágenes también secretas para nosotros pero que aparecen cuando las convocamos, como si la literatura obrara con el mismo misterio que las brujas de Macbeth, porque ellas, como las palabras, llenan, sin previo aviso, el páramo. 


Nocturnario parece nacido de allí mismo, del páramo mágico, donde han ido a parar ciento y una criaturas de la imaginación. Los propiciadores del milagro son José María Merino, Ángel Olgoso y la editorial Nazarí, de Granada. Ellos convocaron a los autores de este libro a que escribieran un relato o poema inspirados en los impresionantes collages de Ángel Olgoso (que acompañan a cada texto en esta bella edición). 


Estos collages me hacen pensar en un ejército de gólems diferentes, aprisionados en las dos dimensiones de una lámina, gólems que unen lo adánico y lo cainita, lo edénico y lo infernal, musas procaces venidas por primera vez al mundo a través del médium Olgoso, quien las ofreció a otros escritores para que las colocáramos encima de nuestra mesa, tratáramos de domarlas, escribiéramos algo mirándolas a los ojos. 


El reto era entonces que la imaginación de Olgoso se multiplicara en la de otros autores, para confeccionar nuevos universos paralelos, que acaban conformando este Nocturnario con 101 pasajeros de la noche. Y lo que más me gusta de este libro ha sido cómo los collages han propiciado, además de contenidos sorprendentes, formas nuevas, que han tratado de abrazarse a la musa terrible e inspiradora: relatos que parecen poemas, poemas que parecen diarios, diarios que parecen relatos contados a la soledad. 


Hay que celebrar iniciativas creadoras como ésta de la editorial Nazarí, que está publicando desde Granada libros audaces como éste y otros en los que los lectores percibimos la labor de un editor empeñado en publicar solo libros de una gran calidad. 


Más afilado que una espada



No podría ser más fácil para la tristeza del león: contemplar, con hambre, a los ciudadanos ejemplares. Por mucho que se protegieran la cabeza con sus sombreros, qué otros escudos podrían salvarles. 

       Cotidianos, en la puerta del teatro y también en los balcones, aguardan el reinicio de la función. Viven en el intermedio, entre un acto y otro (ya sea puro o impuro). 

     Mientras tanto, la obra les sucede. No se detiene nunca. Los tejedores invisibles ejecutan su trabajo, perceptibles, sin embargo, en los ojos del león. 

   Aunque él no sabe tanto como cree. El último acto de la obra será, paradójicamente, uno más. La muerte, gigantesca, escapa siempre por la misma puerta con su arma ensangrentada. 

        Y no aprende. La muerte no aprende.


        A la salida, un día más, la están esperando.


        -Otra vez tú, padre mío -repite su pregunta.


    Circular, ha llegado otro 15 de marzo. Los dioses han vuelto a conjurarse para salvar la ciudad.

      -El universo es más afilado que una espada -contesta uno de los más antiguos, ante el cuerpo caído.

       El león avanza. 


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