He creado el Blog para compartir mi admiración por este singular escritor español, creador de un mundo propio, poético e inquietante, de una obra que trasciende los límites del género breve, del simbolismo y de la literatura fantástica. (Marina Tapia)

domingo, 23 de diciembre de 2018

Lo fantástico en primer plano

Traemos un interesante artículo de Ángeles Encinar (catedrática de Literatura Española en Saint Louis University y profunda conocedora del cuento lite­ra­rio), publicado en la revista digital Zenda, acerca del libro Voces de lo fantástico en la narrativa española contemporánea. Se trata de un volumen que recoge doce artículos reunidos durante casi diez años por los especialistas Ana Casas y David Roas. A una visión panorámica del género, añaden la idea de su normalización debido a factores como la nueva actitud frente al cuento, la reivindicación de lo fantástico y la vuelta a la narratividad. Junto a las referencias a la obra de Ángel Olgoso están las de numerosos autores: Manuel Moyano, Félix J. Palma, Patricia Esteban Erlés o Juan Jacinto Muñoz Rengel y, en especial, Cristina Fernández Cubas, Javier Tomeo y José María Merino.
Los dibujos que acompañan esta entrada son de Victor Hugo.






LO FANTÁSTICO EN PRIMER PLANO 

Ángeles Encinar 


Desde hace años, los profesores Ana Casas y David Roas se dedican a la investigación sobre el género fantástico en la literatura española contemporánea, con especial énfasis en el cuento. Ahora han tenido la excelente idea de reunir una selección de sus trabajos, aparecidos entre 2005 y 2014, en este nuevo libro que reseñamos, una buena muestra de su profundo conocimiento en esta tendencia creciente en las letras españolas actuales. 


Hay dos artículos, en este conjunto de doce, con un carácter panorámico. En el inaugurador del volumen, se desarrolla la idea de “normalización” de lo fantástico en estas dos últimas décadas del siglo XX. Señalan los autores tres factores esenciales de este proceso: la nueva actitud frente al género cuento; la reivindicación de lo fantástico, y la vuelta a la narratividad. A los mencionados, añaden otros dos extraliterarios muy pertinentes: el cine fantástico y de terror y algunas series televisivas. La poética de lo fantástico contemporáneo, que se apoya en algunos recursos como la metaficción y la transgresión lingüística, la basan en la “nueva concepción de lo real y del individuo” (p. 17). 


En el capítulo 10, el segundo con perspectiva global, se destacan los nuevos autores que practican esta tendencia. Entre otros, se mencionan Ángel Olgoso, Manuel Moyano, David Roas, Félix J. Palma, Care Santos, Ignacio Ferrando, Jon Bilbao, Patricia Esteban Erlés, Juan Jacinto Muñoz Rengel y Miguel Ángel Zapata. Roas subraya cuatro aspectos sobresalientes en su poética: La yuxtaposición conflictiva de órdenes de realidad; las alteraciones de la identidad; el recurso de darle voz al Otro; y lo fantástico y el humor (p. 179). 


Dos artículos enfocan la singular obra de Cristina Fernández Cubas. David Roas revisa los motivos clásicos y nuevos en sus relatos y novelas para concluir con dos objetivos claros de sus textos: inquietar al lector y presentarle metáforas de los miedos del ser humano. Sus narradores-protagonistas son los principales trasmisores de la incertidumbre en las historias, que el lector puede considerar alucinaciones, sueños o fantasías. Por otro lado, Ana Casas analiza cómo los momentos epifánicos vividos por los personajes de sus narraciones llevan, sin embargo, al autorreconocimiento, a pesar de que descubran una identidad anormal o monstruosa. Califica la obra de la autora como “una literatura del deseo. Sus monstruos, además de ser transgresores desde el punto de vista ontológico, lo son también en el plano moral” (p. 68). 


También la monstruosidad ha estado muy presente en la narrativa de Javier Tomeo, lo destaca Casas en el ensayo dedicado a él. Su “galería de monstruos” conduce, de modo simbólico, hacia la redención sin un verdadero destino, aunque en la representación se evita todo dramatismo. El gallitigre, creación peculiar y grotesca de Tomeo, simboliza la quimera del amor universal desde una perspectiva anti-heroica. 


A la obra de José María Merino se dedican dos capítulos. En el primero, se advierte que lo fantástico implica siempre una transgresión de lo cotidiano y proporciona, por tanto, una nueva visión de lo real. Roas difiere de otros críticos en su análisis de Cuentos del reino secreto, pues para él el espacio geográfico de los relatos resulta “un recurso cotidianizador” que incrementa el efecto fantástico. El segundo ensayo se dedica a un personaje emblemático de la narrativa meriniana: el profesor Souto. Se resalta que Eduardo Souto es el mejor representante del tema de la pérdida de identidad del individuo en el mundo actual. 


Los cuentos de Juan José Millás, Javier Marías e Ignacio Martínez de Pisón se analizan en sendos capítulos. En algunos relatos y articuentos de Millás se comprueba la aparición de elementos difíciles de entender desde los códigos conocidos de la realidad. Se admite, como hace el propio autor, una visión amplia de lo real que incluye, en sus propias palabras, “una realidad real y una realidad interna”, y el problema surge de que ambas no pueden convivir. Los motivos clásicos del fantasma y del doble se manifiestan con frecuencia en los cuentos de Javier Marías. Se afirma que la irrupción fantasmal se produce con una perspectiva renovada, porque hay una interesante integración entre ese mundo quimérico y el de los vivos. En la narrativa breve de Martínez de Pisón, sobre todo en sus primeros libros, hay una inclinación hacia lo fantástico. Casas analiza varios relatos donde lo siniestro y ominoso está muy presente y “el otro” existente en los distintos personajes sirve para desvelar sus experiencias traumáticas. Lo fantástico produce una marcada ambigüedad y suscita significados múltiples. 


Es obvio el auge experimentado por el microrrelato a finales del siglo XX y en estas décadas del XXI. Consciente de la buena asociación entre minificción y fantástico, Casas revisa su práctica en la actualidad y señala algunos temas y motivos recurrentes, entre ellos, la dualidad sueño-vigilia, realidad-ficción, el doble y los fantasmas. En el capítulo que cierra el volumen, se ocupa de los microrrelatos basados en la intertextualidad y enfoca especialmente los mecanismos utilizados para reactivar su indeterminación frente a las obras de referencia. Interesada por textos de contenido mitológico, analiza algunos de Merino, Olgoso, Moyano y Miguel Ángel Zapata. 

Este libro de los profesores Roas y Casas es una sobresaliente contribución al estudio del género fantástico en la narrativa española actual que, además, muestra la idoneidad entre el cuento y lo fantástico. 



Ángeles Encinar y Ángel Olgoso


Ángeles Encinar es catedrática de Literatura Española en Saint Louis University, Madrid Campus. Entre sus libros cabe destacar: edición de Aventuras e invenciones del profesor Souto, de José María Merino (2017); Siguiendo el hilo. Estudios sobre el cuento español actual (2015); Cuento español actual. 1992‐2012 (2014); la edición crítica de La orilla oscura, de José María Merino (2011); Maneras de vivir. Antología de cuentos de Ignacio Aldecoa (2006); La pluralidad narrativa. Escritores españoles contemporáneos 1984‐2004 (2005); Cuentos de este siglo. Treinta narradoras españolas contemporáneas (1995); Cuento español contemporáneo (1993) y Novela española actual: La desaparición del héroe (1990).


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