AL
OESTE DE LOS POEMAS
Elena
Gené
Más
que un libro, Nocturnario (101 imágenes y 101 escrituras),
editado por la editorial Nazarí, es un festín literario en el que
textos e imágenes sumergen al lector en un onírico e inquietante
universo.
Prologado
por José María Merino -artífice junto a Ángel Olgoso de esta joya
literaria-, desfilan por sus páginas importantes figuras del
panorama literario actual (Fernando Aramburu, Fernando Iwasaki,
Andrés Neuman, Gustavo Martín Garzo, Ana Merino, Ana María Shua o
Manuel Vilas son algunos de ellos), haciendo del libro una atractiva
miscelánea donde logra aflorar lo invisible y en la que la nómina
de escritores comparece inspirándose en las imágenes que acompañan
sus textos. Imágenes creadas por Ángel Olgoso -escritor de larga
trayectoria- y enmarcadas en la tradición surrealista de Gustave
Doré o Max Ernst, que en un momento de ayuno literario le ayudaron a
dar salida a su faceta creativa.
Además
de la originalidad de los collages, sobresale el estilo
refinado que acuna las historias y el imaginario fantástico desde el
que se invoca a personajes y autores de la literatura universal como
Joseph Conrad, Daniel Defoe, James Joyce o William Shakespeare, y
desde el que se ofrecen singulares versiones, como un final desechado
por el propio Leopoldo Alas Clarín para La Regenta, con
íncubo incluido; o una original réplica del personaje fraguado en
sueños, del cuento "Las ruinas circulares", de Jorge Luis
Borges.
Ciento
un textos transidos de misterio y fantasía que, evocando en
ocasiones leyendas mitológicas y relatos universales, transcurren en
torreones góticos, criptas palaciegas o allá donde lo recóndito e
inverosímil se vuelve posible.
Ciento
un escritores -entre los que también se incluyen Ángel Olgoso y
José María Merino- que nos sumergen magistralmente en atmósferas
cenicientas donde se cuelan la muerte, la locura o la enfermedad, en
la que "sentimos nuestra existencia como el filo de un
cuchillo". Otros textos ofrecen una irónica versión de los
males de la sociedad moderna, la condena al tributo de la falsa
virtud, o la predilección animal en la dialéctica entre este y el
hombre que se cree civilizado sin serlo. La felicidad como espectro,
futuros proscritos, estatuas decapitadas, leviatanes y alegorías
marinas conviven en este libro junto a hidalgos sagaces y metáforas
sirvientes de un escritor que las detesta.
En
Nocturnario la literatura está muy presente, no sólo por la
evocación constante de pasajes universales, sino por el reflejo de
las ventajas o tribulaciones propias del escritor, como por ejemplo
la imposibilidad de dejar de serlo. Así, le lector se topará con
escritores que deambulan eternos y desafiantes travestidos de animal,
o con sus cabezas de poeta suspicaz bajo el brazo. Relatos donde
todos los elementos engarzan a la perfección, haciendo un todo
inolvidable y perturbador.
En
definitiva, imágenes e historias, hipnóticas en fondo y forma,
redondean una obra que acaba siendo un alarde de desbordante
imaginación en la que se integran con naturalidad diferentes géneros
como la poesía, el microrrelato, el cuento o el ensayo.
Un
libro exquisitamente editado, cuyos derechos de autor se destinarán
a la ONG Médicos sin Fronteras.
Sé que está muy feo decirlo, pero la reseña que yo hice en su momento está mucho más completa. No es que los de Quimera reseñen peor que yo. Es que yo lo hago en un blog y eso me permite extenderme y matizar mucho más.
ResponderEliminarLa enlazo: https://albertogranados.wordpress.com/2016/06/01/nocturnario-una-sorpresa-de-angel-olgoso/
Tienes razón, Alberto, la tuya es mucho más completa, aunque siempre se agradece cualquier referencia o análisis de la obra de Ángel, sobre todo en este caso, tratándose de un libro tan especial como "Nocturnario". Muchas gracias por pasarte por aquí y enlazar tu estupenda reseña. Marina.
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