He creado el Blog para compartir mi admiración por este singular escritor español, creador de un mundo propio, poético e inquietante, de una obra que trasciende los límites del género breve, del simbolismo y de la literatura fantástica. (Marina Tapia)

sábado, 20 de octubre de 2018

Breves juegos literarios


En "La sombra del ciprés", suplemento cultural del diario El Norte de Castilla, Santiago Rodríguez Guerrero-Strachan publicó esta medida reseña de Breviario negro. En ella hace hincapié en la versatilidad y la pasión por los cuentos de Ángel Olgoso, cuya obra desmiente la tesis del realismo inherente a la literatura española.



Victor Delhez


BREVES JUEGOS LITERARIOS 

Santiago Rodríguez Guerrero-Strachan*


Ángel Olgoso es en estos momentos uno de los cuentistas más solventes que hay en España. Su labor, continuada en el tiempo, muestra la exigencia de quien no se conforma con entregar bagatelas a la prensa. Sus relatos suelen tener hechuras consistentes que dejan al lector con buen sabor de boca y ganas de leer más. 

En Breviario negro Olgoso vuelve sobre algunos temas y formas que había explorado con anterioridad. El libro es, como indica su título, un compendio de lo fantástico y figuras aledañas. Lo fantástico, ya inmersos en el siglo XXI, no puede entenderse a la manera decimonónica exclusivamente. El surrealismo, la angustia existencial de Franz Kafka, el juego literario de Julio Cortázar, por señalar algunos hitos del siglo XX, o la obra de Juan Perucho y Álvaro Cunqueiro, restringidos a la cultura española, obligan a una apertura de lo fantástico hacia zonas en ocasiones alejadas pero nunca ajenas. 

Olgoso da al lector cuarenta y una narraciones breves, muy breves –de las que hoy en día llamamos microcuentos pero podríamos también denominar viñetas o apólogos o fábulas, si la moda no nos hubiese llevado a preterir tales términos. Las narraciones, ya lo he dicho, vagan por la vecindad de lo fantástico en sus varias modalidades: hay algunas que tienen una impronta propia del surrealismo, otras en las que la huella de Kafka es evidente. Muchas están ambientadas en la Edad Media o en una edad pasada indefinida y actúan como bellas evocaciones de tiempos remotos. Otras bordean el presente, también indefinido, para acercarse a corrientes más o menos en boga, como es el caso de ‘Cartografía’ en el que un cuerpo es un mapa que alguien puede recorrer. Hay otros cuentos que son también una reflexión sobre la escritura, así, ‘Palabras, destierros, máscaras’, que merodea por la metaficción posmoderna; o sobre la ficción, por ejemplo, en ‘El Palacio de las imaginaciones’ que comienza del siguiente modo: «En este lugar inexistente donde todo el mundo ha estado alguna vez». El libro se abre con ‘Cartografía’, en cierto sentido una invitación a explorar el mundo y la literatura; y se cierra con ‘Aghone’ con su clara referencia a Las mil y una noches y su inacabable invitación a contar cuentos. 


José Hernández

No son pocos los debates sobre el realismo inherente a la literatura española. Tampoco es menos cierto que hay abundantes obras que desmienten dicho aserto, aunque haya quienes aún no se han enterado y repitan machaconamente que el realismo está en la esencia de la literatura española. Olgoso demuestra por la vía de los hechos que no es así. En Breviario negro exhibe una extraordinaria asimilación de toda aquella literatura que ha privilegiado el componente fantástico o fantasioso por encima de la representación realista del mundo. 


Son cuentos donde nada sobra y la economía literaria ayuda a que las narraciones sean intensas. Nadie espere anécdotas o historias en las que el final sorprendente lastre la narración. Ni ingenioso ni predecible –los dos grandes males de los escritores de hoy–, Olgoso logra breves narraciones por el simple procedimiento de solo fijarse en lo esencial y despojar de lo accesorio a sus narraciones. Tampoco es moderno en el sentido de estar de moda o dejarse llevar por lo que ahora causa furor. Fuera del tiempo, el libro aguantará bien su paso no solo para solaz de futuras generaciones, también para el de los relectores.

Victor Delhez


*Santiago Rodríguez Guerrero-Strachan (Zaragoza, 1968) es profesor de Literatura Norteamericana y Literatura poscolonial en la Universidad de Valladolid. Fue becario SAAS/ Fullbright en 2005. Ha sido investigador visitante en la Universidad de Colorado en Boulder. 
Le interesa sobre todo el cuento norteamericano, el ensayo poscolonial y las relaciones literarias entre Estados Unidos y España. Entre sus publicaciones destacan la edición y traducción de unos cuentos de Henry James, "Daisy Miller, Otra vuelta de tuerca y otros cuentos" (Espasa Calpe, 2005), "Antología del cuento grotesco" (Espasa Calpe, 2007) y "En torno a los márgenes. Ensayos de literatura poscolonial" (Minotauro digital/ Minobitia, 2009). 
Colabora también con asiduidad en la prensa cultural. Entre las revistas en las que ha publicado artículos o reseñas destacan Lateral, Archipiélago y Turia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario